Mientras el Gobierno argentino cede ante muchos de los pedidos británicos en la cuestión Malvinas. La primer ministra británica sin ningún recato a la posición argentina se dirige a los kelpers expresando que : "La soberanía no está para ser discutida".
Siendo, en realidad que la soberanía de las Islas Malvinas está bajo disputa y dicho conflicto está reconocido por Naciones Unidas.
La mandataria también se refirió a la reunión que tuvo con su par argentino Mauricio Macri durante la Cumbre del G20 en Buenos Aires: "Fue un placer centrarnos no sólo en aquello que nos separa, sino también en lo que podemos alcanzar juntos".
"Si bien la relación entre nuestros gobiernos está cambiando, les puedo asegurar que algo nunca cambiará: nuestro absoluto compromiso con el pueblo y la soberanía de las Islas Falkland ( Malvinas ). No es un tema que está en debate", afirmó la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, en un mensaje por Navidad este viernes.
Si el Reino Unido no piensa cambiar su posición ¿ qué sentido tiene que Argentina siga concediendo vuelos a Malvinas y demás beneficios a un país, invasor y colonialista, como el Reino Unido ?; que además pretende seguir afianzándose en la zona.
"2018 ha sido un año apasionante para el pueblo de las Islas Falklands ( Malvinas ), uno que ha traído consigo nuevas caras, nuevas amistades y nuevas oportunidades", tales como "planes para un nuevo vínculo aéreo con Brasil han sido acordados, incluyendo una escala regular en la ciudad de Córdoba en Argentina", indicó.
Mientras, May habla de pueblo, los kelpers no constituyen un pueblo sino población colonial implantada en Islas Malvinas por un acto de fuerza contra el territorio y soberanía argentina de Islas Malvinas. Donde parece que hoy la posición argentina es conceder todos los pedidos de los usurpadores para que gocen de mayores beneficios a cambio de nada.
"En tanto ustedes tengan el deseo con derecho de ser parte de la familia del Reino Unido, nosotros hemos de defender ese derecho, y como tal permanecerán como parte valiosa de nuestra familia", les dijo.
Mientras el Reino Unido habla y se atribuye derechos - que no posee – imponiéndose, en Islas Malvinas, por un acto de fuerza, desoyendo las resoluciones del Comité de Descolonización de Naciones Unidas que llama a solucionar este diferendo, pide a la Argentina más concesiones.
May, agregó, en su mensaje "El 2019 traerá la continuación de trabajos en el Plan de las Islas, más conversaciones con Argentina a propósito del Comunicado Conjunto del 2016, y un referendo para determinar límites de las circunscripciones electorales de la Asamblea Legislativa".
Fingiendo soberanía, el Gobierno británico, se dirige a los kelpers como si éstos tuvieran algún poder de decisión, cuando en los hechos son sometidos por una administración colonialista británica, integrada, en su mayoría, por individuos nacidos en el Reino Unido, funcionales a la usurpación británica de las Islas Malvinas.
Además, May mencionó las "conversaciones sobre la pesca y conservación que están en marcha por primera vez en catorce años" y calificó esas negociaciones como "un paso vital en asegurarnos la correcta administración de nuestros recursos naturales de forma sustentable a la vez que protegemos una industria fundamental de las islas".
El Reino Unido no solo invade y usurpa el archipiélago de Malvinas e Islas del Atlántico Sur, sino que se anexó, unilateralmente, aguas del Mar Argentino en torno a Malvinas, a partir de 1986, que nunca estuvieron bajo disputa de soberanía, como asi también las aguas en torno a las Georgias del Sur e Isla Sandwichs del Sur. Aguas que siempre fueron patrulladas por Argentina.
Sobre dichas aguas el Reino Unido realiza el saqueo pesquero violando el tratado de Madrid de 1990, que firmaron con Argentina, atribuyéndose unilateralmente el ¨derecho¨ de explotar dichas aguas, con el saqueo pesquero ( con la venta ilegal de licencias pesqueras ) y la prospección petrolera, violando, además lo establecido por Naciones Unidas de no innovar sobre el área bajo conflicto de soberanía.
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