A menudo se publican notas periodísticas resaltando el estilo de vida de los kelper. Elogiando que son prósperos millonarios que viven sin ningún signo de argentinidad.
Destacar lo bien que viven los kelpers, es un mecanismo indirecto para halagar al colonialismo británico, que invaden y usurpa territorio argentino, [ de Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwichs del Sur y espacios marítimos circundantes, es propio del reduccionismo mental al que llevó, el infame proceso de desmalvinización.
Mientras, ignoran que la sangre derramada, por los soldados argentinos, es parte del suelo malvinero y debe ser honrada para no olvidar jamás que las Islas Malvinas son parte del suelo argentino.
Vale decir que el estilo de vida de los kelpers es producto del saqueo pesquero que realizan sobre aguas del Mar Argentino, que jamás estuvieron bajo disputa sino que también son usurpadas por el Reino Unidos a partir de 1986. Que usan para otorgar ilegítimamente licencias pesqueras, a países como España que no pagan nada, al Estado Argentino, por la depredación que cometen. A la vez que sostienen económicamente al enclave colonial en Malvinas.
Al saqueo pesquero se le agrega el turismo del que obtienen millones de dólares recibiendo cruceros con turistas que les llenan los bolsillos al reducido grupo de poder, que controla la economía y política, en Malvinas.
Por otro lado, si no hay ningún signo de argentinidad, en los kelpers, es porque son colonia británica, reconocida por el Reino Unido, por lo que no pueden desconocer que no son colonia. Además, implantada sobre suelo argentino que es usurpado por un país colonialista, como el Gran Bretaña, con más de diez denuncias en el Comité de Descolonización. Donde una minoría de individuos provenientes, en su mayoría, del Reino Unido ejerce el poder que somete a los kelpers, amparados por el gobierno británico, que instala una base militar fastuosa en el Atlántico Sur para impedir el pleno ejercicio de soberanía argentina, ocupando ilegalmente el territorio de las Islas Malvinas, impidiendo la repoblación argentinas desde 1833. Mientras existe un reclamo argentino, que prefieren desentenderse fingiendo una soberanía que no tuvieron jamás.
Ni al colonialismo británico, en Londres, ni al grupo de poder que obtiene millones sin industrias ni trabajar dilapidando riquezas marinas argentinas, les conviene que la cosa cambie.
Gran Bretaña prefiere seguir fingiendo soberanía, con una falsa bandera kelper, no reconocida por Naciones Unidas, para promocionar a las Islas Malvinas como si fueran parte del Reino Unido, mientras soslayan lo resuelto en el Comité de Descolonización y prefieren seguir con el statu quo, procurando que el Gobierno argentino siga firmando acuerdos, que beneficien a los kelper y aumenten más sus ganancias, con más vuelos y demás concesiones a Gran Bretaña, que entrega, como moneda de cambio, no tratar el tema soberanía y seguir desdeñando todos los reclamos argentinos.
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