Los Kelpers intentan seducir a Uruguay con la explotación del
petróleo en Malvinas
En una visita netamente comercial, según aclararon, desde la
comitiva de empresarios británicos (kelpers) afirmaron que se sienten "muy cómodos
negociando con Uruguay", ya que tienen "muchas cosas en común".
El gobierno británico envió una misión comercial a Uruguay
para "incrementar los negocios" entre el gobierno ilegal kelper en
Malvinas y Uruguay, con el objetivo de intentar incrementar los negocios e impulsar
a la industria petrolera en el archipiélago, en medio de la tensión diplomática
entre Buenos Aires y Montevideo por la pastera UPM (ex Botnia).
Esto no es casualidad y es parte de una estratégia
británica, que está al tanto de las rencillas entre Argentina y los paises de la región. Los británicos saben que tienen que operar con los paises que se están enfrentando, circunstancialmente, con Argentina a los que intentan seducir para dividir y aislar a la Argentina en el reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas. Aprovechan los desentendimientos regionales que tiene la Argentina con sus vecinos para subyugarlos con negocios a partir del saqueo de una usurpación. El plan es el de tentar con petróleo, inversiones o
apertura de embajadas para ¨puentear¨ a la Argentina y seguir como si nada
pasara, para luego buscar algún tipo de reconocimiento de soberanía sobre nuestras Malvinas. Intentan debilitar el apoyo al reclamo de la Argentina de los países de la región.
La prensa uruguaya reportó hoy que una misión integrada por
14 funcionarios viajó a ese país para dialogar en torno a la "expectativa
sobre el petróleo, para que se sumen a los esfuerzos de incrementar la economía
de las Malvinas en los próximos tres a cuatro años a través de la exploración y
explotación" del recurso.
Roger Spink, titular de la Cámara Ilegal de Comercio de las
Islas y director de la principal compañía en el archipiélago, "Falkland
Islands Company", aseguró que la cada vez mayor exploración petrolera en
la zona "demandará una gran variedad de servicios, de infraestructura y de
mano de obra".
"Por eso estamos aquí, para asegurarnos que tenemos
socios en Uruguay y para tomar ventaja de esta oportunidad que se nos presenta.
Queremos que se sumen a los beneficios de la exploración", aseguró al
diario El Observador.
La comitiva, que, según la prensa montevideana no se privó
de disfrutar de la victoria de Uruguay 3 a 2 sobre la Argentina en las
eliminatorias para el Mundial de Fútbol que se hará en Brasil el año que viene,
remarcó su sintonía con el vecino país.
"Nos sentimos muy cómodos negociando con Uruguay. La
gente es muy amable, tenemos muchas cosas en común", aseguró Spink, que
enfatizó que "Uruguay tiene relaciones comerciales con las Falkland
(Malvinas) desde hace 160 años. En la actualidad el intercambio alcanza 1,6
millones de dólares por año. El propósito de este viaje es, justamente,
incrementar los negocios, y fomentar las relaciones globales entre las dos
comunidades".
Según el directivo kelper, "el crudo incrementará la
economía de las islas, según el gobierno, entre 140 millones de libras y 1.000
millones de libras. Se avizora un futuro apasionante".
Cuando se le preguntó por la situación política con la
Argentina, que reclama al Reino Unido sentarse a negociar por la soberanía, en
consonancia con lo dispuesto por las Naciones Unidas en distintas resoluciones,
Spink contestó: "No somos políticos, somos un grupo de negocio y estamos
aquí para eso. Sí tenemos muchos amigos en Uruguay y pretendemos fortalecer
esos lazos. Pero no queremos hablar de política. El viaje es muy
comercial".
La iniciativa isleña coincide con la renovada tensión entre
los gobiernos de la presidenta Cristina Fernández y José Mujica en torno a la
papelera que opera en Fray Bentos, sobre el río Uruguay.
El miércoles, el canciller uruguayo, Luis Almagro, acusó a
la Casa Rosada de "prejuzgar y obstaculizar" las relaciones
bilaterales y presentó una propuesta "superadora" para aumentar los
controles tras el aval al incremento de la producción de la empresa finlandesa.
De esta manera, el funcionario del gobierno de Uruguay
respondió el reclamo del canciller Héctor Timerman de suspender de manera
"inmediata" la resolución que autoriza a UPM un aumento en 100.000
toneladas de su producción anual.