domingo, 28 de diciembre de 2014

Malvinas : omiten la disputa de soberanía en informes para inversores que participen en el saqueo británico del petróleo


Malvinas : omiten la disputa de soberanía en informes para inversores que participen en el saqueo británico del petróleo 

La tensa relación con Argentina no aparece ni en el Código de Prácticas ni en el informe de Brough. Las acciones diplomáticas que el gobierno nacional lleva adelante en buena parte de los foros internacionales, los procedimientos contra las petroleras que operan en Malvinas y el bloqueo parcial de todo el Mercosur a los barcos que se dirigen a las Islas no son ni siquiera nombrados.

Aunque velada, la única alusión al conflicto es tal vez el punto 6.1.7 del Código de Prácticas, que recomienda a las multinacionales no exigir que la documentación de las empresas locales les sea enviada más de una vez por "las limitaciones que hay en las Islas Falkland (Malvinas) para las comunicaciones postales y electrónicas". Debido a su casi nula relación con el continente, el archipiélago recibe sus cartas a través de un avión inglés y utiliza internet satelital por la falta de fibra óptica.

Pero ni las acciones argentinas, ni las dificultades propias de las Islas, ni la pérdida de rentabilidad por la caída del precio del crudo son un freno para quienes sueñan con el "oro negro" malvinense: en 2015, las exploraciones se reanudarán en busca de nuevas regiones para la explotación petrolera.

En el Código de Prácticas que la Asamblea Legislativa Kelper votó para que las multinacionales contraten más empresas locales. Por el temor a perder inversiones, eligieron que el reglamento sea optativo
Su esperanza es que las multinacionales dejen en la región aunque sea un mínimo porcentaje de sus futuras ganancias. Para eso, la Asamblea Legislativa que gobierna, ilegalmente, las Islas reglamentó esta semana el llamado "Código de Prácticas para Contrataciones de las empresas de gas y petróleo y sus subcontratistas que operan en las Falklands (Malvinas)", una extensa guía con recomendaciones para la actividad de las multinacionales.

Por el temor a ahuyentar las inversiones o recibir una avalancha de presentaciones judiciales, los nueve legisladores acordaron que por ahora el Código de Prácticas no sea una ley, sino tan sólo una sugerencia: aquellas compañías que no deseen acatarlo, podrán hacerlo sin ninguna consecuencia.

El manager del programa de gas y petróleo en las Islas, Mike Brough, presentó el 28 de noviembre un informe sobre el proyecto, en cuya redacción trabajó desde comienzos de este año. Infobae accedió tanto al Código como a las recomendaciones del ingeniero de origen británico. En este último, el funcionario sugiere que la inclusión de las empresas locales no sea forzada por una ley, ya que sería abordar el problema "sólo con el método del garrote". Eso generaría el "peligro de que requisitos irreales/incumplibles desalienten las inversiones" e incluso daría pie a demandas judiciales, debido a que el Código es "discriminatorio porque propone un proceso de registro para la elegibilidad basado en los orígenes nacionales/sociales".

Su propuesta fue crear un Código de Prácticas voluntario que incluya un registro de empresas locales para que las multinacionales petroleras contraten o se asocien con ellas. La Asamblea Legislativa aprobó la iniciativa y la consideró bajo revisión por un período de 12 meses: en ese plazo será puesta en marcha, recibirán los comentarios tanto de las empresas internacionales como de las locales, evaluarán la posibilidad de establecer sanciones e incluso estudiarán la idea de convertir el Código en ley.

En su informe, el propio Brough reconoció que "la proporción del valor de los contratos puede ser fijado por las empresas de gas y petróleo en cifras tan bajas como el 1% (de participación local) y todavía estarían cumpliendo con el Código".

Barry Elsby, ex titular y actual integrante de la Asamblea Legislativa Kelper expresó "Creemos que las petroleras desean trabajar en estrecha colaboración con las compañías locales para asegurar que todo el trabajo posible sea llevado acabo por las empresas de las Islas. El Código de Prácticas que proponemos ha funcionado bien en otros países, pero monitorearemos su implementación", adelantó.

Brough postuló como modelo a seguir el caso de Noruega, donde la participación local en la explotación petrolera "ronda el 50% o el 60% y en algunos casos llega hasta el 80 por ciento". Pero el propio ingeniero inglés reconoció que se trata de "circunstancias muy diferentes" por la cantidad de obstáculos que hoy tiene Malvinas: la falta de infraestructura, un bajo desarrollo de la actividad industrial, la falta de mano de obra disponible por la limitada inmigración y un mercado laboral que ya trabaja casi a su máxima capacidad.

Mientras tanto, el documento se perfila para el desconfiado ojo argentino como un mero catálogo de buenas intenciones.

viernes, 19 de diciembre de 2014

Fracasa maniobra británica en el Comité de Descolonización de Naciones Unidas


Fracasa maniobra británica en el Comité de Descolonización de Naciones Unidas

El Presidente del Comité de Descolonización rechaza intención británica de invitarlo a Malvinas

El representante británico ante el organismo, se lamentó porque el presidente del Comité de Descolonización del organismo no acepta una invitación a viajar a las islas.

En una suerte de queja formal, el Foreign Office lamentó que el presidente del Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas no aceptara una invitación de los kelpers a viajar a la islas Malvinas para que los escuche de primera mano y conozca lo que llamó un "floreciente territorio autonónomo"

El comunicado se emitió tras la reunión el martes último entre el embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, y el presidente del comité más conocido como C24, Xavier Lasso Mendoza, de origen ecuatoriano.

La reunión en realidad fue más amplia y se habló de otros casos de descolonización que se llevan en las Naciones Unidas, donde cada año, Argentina lleva su reclamo de soberanía.

Por lo general allí suele ganar una resolución en la que se llama al Reino Unido a dialogar por la soberanía de las islas. Hace unas semanas también estuvo en el comité, el secretario argentino de Malvinas, Daniel Filmus.
Desde hace años, los kelpers invitan a los funcionarios del Comité a conocer las islas, y sus costumbres. La última vez fue en noviembre pasado. Pero la invitación no fue aceptada.

"El martes 16 de diciembre, el Embajador del Reino Unido ante las Naciones Unidas se reunió con el Presidente del Comité Especial de Descolonización de la ONU para sostener un diálogo amplio sobre la función del Comité y la relación moderna y madura que mantiene el Reino Unido con los Territorios de Ultramar", dice el comunicado.

Concluye: "El Embajador del Reino Unido lamenta que el Comité Especial de Descolonización continúe desoyendo la invitación del Gobierno de las Islas Falkland a visitar las Islas para que compruebe por sí mismo la realidad de este floreciente territorio autónomo y escuche por qué los isleños desean seguir siendo un Territorio de Ultramar del Reino Unido. La postura del Comité de ignorar a las personas directamente afectadas es obsoleto e incompatible con su proclamado objetivo de ayudar a los pueblos de los territorios no autónomos a ejercer su derecho de autodeterminación."

Entre tanto, hoy, inesperadamente, el ministro de Defensa británico, Phillip Hammond, anunció en la Cámara de los Comunes que las islas recibierán una medalla del Atlántico Sur por lo que denominó su "coraje" y apoyo prestado al Reino Unido durante la guerra de 1982.

"Los actos de coraje de los isleños ejemplificaron su indomable voluntad y el compromiso personal para defender el derecho de las islas a la autodeterminación", aseveró el político conservador.

Ahora se espera el típico mensaje navideño del ministro David Cameron -en realidad todos lo emiten- en el que incluye una ferviente defensa británica de su visión sobre la autodeterminación de este terrirotorio en disputa con la Argentina.

El despropósito británico de hablar de autodeterminación, en un suelo sobre el que subyace una inocultable disputa de soberanía, reconocida por Naciones Unidas, es improcedente. Como también el intento de desvirtuar el derecho al principio de autodeterminación de los pueblos, que no es aplicable a un contigente implatado sobre suelo extranjero, como el caso de la colonia kelpers, traída desde Europa, luego de que el Reino Unido invadiera las Islas Malvinas, eche a los isleños argentinos e implante esa colonia para sostener una acto ilícito de usurpación.

 http://www.clarin.com/
 https://www.malvinasislasargentinas.blogspot.com

domingo, 14 de diciembre de 2014

Londres sabe desde 1910 que no tiene derecho sobre las Malvinas


Londres sabe desde 1910 que no tiene derecho sobre las Malvinas

En 1910 y en 1936, funcionarios y abogados el Foreign Office emitieron dictámenes que ponían en duda los títulos británicos para retener las Malvinas. “No es fácil explicar nuestra posición sin quedar como bandidos internacionales”, decía un memorando de 1936. Gran Bretaña nunca aceptó un arbitraje porque su posición tenía “ciertas debilidades”, y las islas debían ser conservadas “por razones estratégicas”.

A poco de planteada la crisis de las Malvinas, el gobierno británico removió todos los documentos sobre las Falklands que se hallaban en el Public Record Office: un archivo de papeles oficiales accesibles al público.

El Sunday Times reveló el 20 de junio de 1982 que, entre los documentos trasladados al Foreign Office, figuran varios en que los funcionarios de la propia cancillería británica pusieron en duda el derecho del Reino Unido sobre el archipiélago.

Ésta es una lista de los papeles que prueban las “dudas secretas” de la diplomacia inglesa acerca de ese derecho, invocado por el gobierno de Margaret Thatcher para librar la guerra del Atlántico Sur:

Memorando De Bernhardt (1910). A pedido del jefe del Departamento Americano del Foreign Office, Sidney Spicer, el investigador Gastón De Bernhardt preparó un memorando que condensaba la historia de las islas y los argumentos jurídicos de Gran Bretaña y la Argentina. Ese memorando sirvió como guía interna del Foreign Office hasta 1938. De Bernhardt dejó sentado lo siguiente:
  • “La cuestión de la soberanía fue específicamente excluida del acuerdo celebrado con España en 1771.” Este acuerdo contenía una cláusula secreta por la cual Gran Bretaña se obligaba a abandonar las islas, cosa que hizo en 1774.
  • “Durante 55 años, hasta 1829 (es decir, hasta 13 años después de proclamada la independencia de la Argentina), Gran Bretaña no mostró interés en las islas.”
  • “Gran Bretaña comenzó a reclamar la isla oriental sólo en 1829” (nunca la había reclamado durante el dominio español; ésta es la isla donde está Puerto Argentino).
Carta de Spicer (1910). En carta al propio De Bernhardt, Spicer confesó: “Es difícil evitar la conclusión de que la actitud del gobierno argentino no es enteramente injustificada, y que nuestra acción ha sido algo despótica”.

Memorando Fitzmaurice (1936). En febrero de 1936, el asesor legal George Fitzmaurice desaconsejó que Gran Bretaña sometiera la cuestión de las Malvinas a un arbitraje internacional: “Nuestra posición tiene ciertas debilidades. Pero nosotros hemos ocupado las islas durante más de un siglo (aunque sea ilegalmente, como dice la Argentina) y por razones estratégicas no podemos renunciar a ellas. De manera que lo más indicado es adoptar una línea dura”.

Memorando Troutbeck (1936). Ese mismo año, el jefe del departamento americano del Foreign Office, John Troutbeck, dejó sentada por escrito su opinión: “La dificultad [para sostener] nuestra posición es que la captura de las islas Falkland en 1833 fue un procedimiento arbitrario, si se lo juzga con los criterios de hoy en día. No es, por lo tanto, fácil explicar nuestra posición sin quedar como bandidos internacionales”.

Propuesta de devolver las islas a la Argentina (1940). Este documento figura en el índice del Public Record Office pero permanecerá secreto hasta el año 2015. El título, sin embargo, es suficientemente explícito: “Oferta hecha por el gobierno de Su Majestad para reunificar las islas Falkland con la Argentina y aceptarlas en arriendo”.

Memorando del Departamento de Investigaciones (1946). Este documento describe la ocupación británica de las islas, en 1833, como “un acto de injustificable agresión”.

Al margen de estos antecedentes, están los actos públicos, reveladores de que Gran Bretaña había abandonado toda pretensión de soberanía sobre las  Malvinas.

Constituida la Organización de las Naciones Unidas, registró el archipiélago como “territorio sin gobierno propio, bajo administración británica”: un modo elíptico de aludir a una colonia.

El Comité Especial de Descolonización (ONU) declaró que las Malvinas estaban sujetas al proceso descolonizador, urgido en 1960 por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

En 1965, Gran Bretaña y la Argentina comenzaron a negociar el futuro de las islas en el marco de la ONU: Londres reconoció, de hecho, el status colonial de las Malvinas, su único argumento para demorar la reintegración del archipiélago a la Argentina era la voluntad de los isleños. La Corona ya no invocaba títulos sobre las islas.

El derecho a la autodeterminación, planteado por Gran Bretaña a favor de los isleños, sólo surge en el caso de una población que reclama su independencia: algo que nunca hicieron ni podrían hacer los 1800 habitantes de la colonia británica.

Ése era el último argumento del gobierno británico, que desde 1910 venia retrocediendo en sus posiciones –inauguradas en 1833 por Lord Palmerston con una firme defensa del derecho de soberanía de la Corona- hasta llegar al punto en que se hallaba el conflicto cuando, el 2 de abril, la Argentina ocupó las islas.
Fue entonces cuando Margaret Thatcher revivió la idea según la cual “the Falklands are British”: algo que, como lo revelan los documentos internos, nunca fue creído ni por el Foreign Office.

http://www.elhistoriador.com.ar/

sábado, 6 de diciembre de 2014

Los británicos de la BBC llevaban tres matrículas para el mismo coche


Los británicos de la BBC llevaban tres matrículas para el mismo coche

Se trata de evidencias contenidas en el informe oficial de la Policía de Tierra del Fuego, que establecen que el equipo del programa televisivo "Top Gear" llevaba consigo tres patentes para el mismo vehículo -lo cual constituye un delito en Argentina y en el Reino Unido-, y que habría intentado incendiar los coches deportivos con el presunto objetivo de generar mayor escándalo.


A principios de octubre, los integrantes del programa de la BBC fueron apedreados cuando recorrían la Patagonia con automóviles de lujo. El problema se generó porque el Porsche que utilizó Jeremy Clarkson, el histórico presentador del show de autos más visto del mundo, tenía la matrícula "H982FLK". El nombre alude inevitablemente a la guerra que enfrentó al Reino Unido con la Argentina en las Islas Malvinas: 82 coincide con el año del conflicto (1982) y FLK, con el nombre del archipiélago en inglés, Falklands.

 
Luego del episodio, los autos fueron abandonados. Las autoridades procedieron a quitarles las chapas patentes y los trasladaron a la Aduana.

La embajadora Alicia Castro volvió a reclamar a la BBC por la provocación por Malvinas

Londres, 5 de diciembre de 2014

CONSEJO EJECUTIVO DE LA BBC

A quien corresponda,

La Presidenta de la Junta Directiva de la BBC (BBC Trust), Rona Fairhead, nos ha informado en una carta recibida el 4 de diciembre que el Trust no puede considerar una queja hasta tanto no haya concluido el procedimiento formal ante el Consejo Ejecutivo de la BBC, y que "en primera instancia, el Director de Televisión quisiera enviar una respuesta adicional a su carta".

Por lo tanto, le remito esta carta –en adición a mi queja formal del 20 de octubre– a fin de ayudar al Consejo Ejecutivo, y, en particular, al Director de Televisión Danny Cohen, a realizar una evaluación mejor informada acerca del comportamiento ofensivo del equipo de Top Gear de la BBC durante su estadía en Argentina, y del subsiguiente relato de los hechos presentado por Clarkson en su artículo del diario Sunday Times del 5 de octubre. Preguntamos si este comportamiento cumple con las Directrices Editoriales de la BBC que establecen que, cuando trabaja en el extranjero, el personal de la BBC debe ser "...claro sobre nuestras intenciones al ingresar a otros países para trabajar". Además, las Directrices Editoriales establecen la responsabilidad de "evitar ofensas injustificables".

Consideramos que el comportamiento provocativo de Top Gear en Argentina y los comentarios ofensivos del Sr. Clarkson acerca del Gobierno de Tierra del Fuego –expresados como empleado de la BBC, sobre la filmación de un programa de la BBC–, se encuentran muy por debajo de las Directrices Editoriales de la BBC.

Como es de público conocimiento, Clarkson llegó a Tierra del Fuego, a tan sólo 600 kilómetros de las Islas Malvinas, alardeando con un auto con patente H982 FKL, que recordaba el año y siglas del lugar de la guerra. El conflicto en el Atlántico Sur–en especial la memoria de los caídos de ambos bandos en la guerra– no merecen una burla maliciosa, sino nuestra consideración y respeto.

El Sr. Clarkson sostiene que este número de patente era una "mera coincidencia" y que no tenía intención alguna de provocar. En su carta del 30 de octubre de 2014, el Director de Televisión de la BBC, Danny Cohen, se limita a reafirmar que la versión de Clarkson es correcta.

Envío adjunto un informe del Secretario de Asuntos Registrales e Institucionales en respuesta a las acusaciones difamatorias hechas por el Sr. Clarkson respecto al Gobierno de Tierra del Fuego. Debido a que la BBC no ha presentado una disculpa formal y, en cambio, tiene decidido emitir el programa, el Gobierno de Tierra del Fuego está considerando iniciar acciones legales.

También envío adjunto el informe oficial de la Policía Provincial de Tierra del Fuego, que contiene una descripción detallada de las medidas de seguridad y de los recursos provistos por las autoridades provinciales a fin de garantizar la seguridad y el cruce de los miembros del equipo de Top Gear hacia Chile. Esto demuestra la falsedad de las declaraciones de Jeremy Clarkson en el diario The Sunday Times y en otros medios, afirmando que el equipo de Top Gear fue intencionalmente "emboscado" por las autoridades provinciales, y que "echaron a los ingleses" para obtener un rédito electoral.

Este informe certifica que el 2 de octubre, cuando se preparaban para salir del centro de ski Cerro Castor, el automóvil del Sr. Clarkson (un Porsche modelo 1991, color gris) llevaba la patente H1 VAE. Según la autoridad británica de registro automotriz (DVLA por su sigla en inglés), la patente asignada a ese automóvil es H982 FKL, efectivamente colocada en el automóvil de Clarkson durante la mayor parte de su travesía por Argentina. La patente H1 VAE está asignada a otro automóvil (un Porsche modelo 2006, color blanco) que no fue parte del equipo de Top Gear en Tierra del Fuego. Adicionalmente, sabemos por el Departamento de Policía de Tolhuin que un tercer juego de patentes (BEII END) fue encontrado posteriormente en el interior de uno de los automóviles, luego de que fuera abandonado. (Ver las fotos adjuntas del auto con dos patentes distintas, y del tercer juego encontrado por la policía).

El reporte policial también nos informa sobre la intención del equipo de Top Gear de "incendiar" los tres autos deportivos en el camino a la frontera con Chile. Ese acto, alarmante e ilegal, fue impedido por las autoridades policiales. Estas también instaron al equipo de filmación a no abandonar los vehículos, pero ello fue ignorado. En consecuencia, las autoridades no tuvieron otra alternativa que tomar los autos en custodia.

Esto plantea al menos dos interrogantes:

1) ¿Cómo, si se trata de una coincidencia "inocente", tal como sostiene el Sr. Clarkson (y tácitamente el Director de Televisión de la BBC, Danny Cohen), puede explicarse la presencia de otros dos juegos de patentes para el mismo automóvil de Top Gear durante la filmación en la Patagonia? ¿Cuál era el propósito de tener tres juegos de patentes –una ofensiva, otra "inocente" y una tercera, escatológica y pueril– si no era con la intención de provocar y luego tratar de encubrir ese comportamiento?
Como el Consejo Ejecutivo de la BBC seguramente conoce, el cambio de patentes registradas de un automóvil constituye un delito, tanto en Argentina como en el Reino Unido.

2) Independientemente del hecho de que tanto el intento de incendiar los autos como abandonarlos a un costado de la ruta puede constituir un delito penal, ¿por qué el equipo de Top Gear querría quemar esos costosos bienes de la BBC?

Como demuestran claramente los informes que adjunto, cuando la población local se reunió espontáneamente para manifestarse en contra del equipo de Top Gear, las autoridades locales intervinieron de inmediato para garantizar la seguridad de todos los miembros del equipo británico, asegurando medios de transporte adecuados, plazas en un vuelo hacia Buenos Aires y coordinando un operativo especial para el cruce de la frontera con Chile.
Con el objetivo de retratar a los argentinos como salvajes –y sin reconocer la seguridad provista por el Gobierno de Tierra del Fuego– en su relato publicado por el diario The Sunday Times, Clarkson reflexiona sobre las razones que podrían haber causado las protestas. Razona que los problemas no tuvieron relación alguna con su provocación, sino que, en realidad, se debieron a otras causas: "Éramos ingleses..." ("We were English..."), concluye.

Ignora, por lo visto, que hay 250.000 británicos y descendientes de británicos que viven felizmente en la Argentina y gozan del respeto y la amistad de toda la sociedad. Desconoce que justamente en la Patagonia argentina, a escasos kilómetros de donde él se encontraba, vive una comunidad galesa de 70.000 personas.
Con la intención de denigrar a nuestro pueblo, nada dice de la excelente historia de cooperación entre la BBC y Argentina, con los programas "Walking Giants" y "BBC Patagonia" entre los ejemplos más recientes, en que los equipos británicos de producción han podido disfrutar de la amistad del pueblo argentino y de la plena cooperación del Gobierno de Tierra del Fuego.

Según pude mostrarle al Director de Televisión Sr. Cohen durante el breve encuentro que mantuve con él, hemos recibido numerosas cartas de apoyo por parte de ciudadanos británicos –incluyendo a miembros del Parlamento– que consideran a Jeremy Clarkson una "vergüenza" y están verdaderamente insatisfechos con el hecho de que sus impuestos contribuyan a financiar a un conductor de la BBC que se dedica a insultar a países extranjeros, como Clarkson ha hecho con México, India, y esta vez, Argentina.

Hemos leído que la BBC tiene previsto emitir este programa de Top Gear como un especial de Navidad. También hemos escuchado de muchas fuentes que la única razón por la cual la BBC podría tolerar el comportamiento de Clarkson, son los considerables ingresos que la BBC recibe gracias a su programa. Tal vez el Consejo Ejecutivo comparta con nosotros la idea de que todavía existen algunos valores más importantes que el dinero y las ganancias, siendo uno de ellos, el prestigio internacional de la BBC.

Estamos seguros de que estos nuevos hallazgos ayudarán al Consejo Ejecutivo de la BBC a dar la consideración adecuada a nuestro reclamo, así como a determinar si el comportamiento del Sr. Clarkson, y de su equipo, cumplió con las Directrices Editoriales de la BBC.

http://www.infobae.com/ 

jueves, 4 de diciembre de 2014

Un destructor británico que patrulla Malvinas es recibido por Chile


• UN DESTRUCTOR CON MISILES, DESTACADO EN LAS ISLAS USURPADAS, PARTICIPA DE FERIA DE MARINAS DE GUERRA

El destructor británico HMS Dragon asignado a la custodia de las Malvinas participa en Valparaíso de Exponaval 2014, una feria de defensa naval e industria del sector que organiza cada dos años la Armada de Chile. Michelle Bachelet inauguró ayer la exposición, que este año cuenta con 140 empresas expositoras internacionales, 32 delegaciones navales y stands de 29 países.

La Argentina sólo estará presente a través del agregado naval en Chile, capitán de navío Fabián D'Ángelo.
El destructor HMS Dragon, una de las más modernas unidades navales en servicio en la Marina Real Británica amarró el viernes 28 de noviembre en el puerto de Valparaíso, en visita oficial al país trasandino. El sitio web de la Royal Navy informó la zarpada con destino al Atlántico sur el 27 de octubre pasado, y consignó que relevará en esa misión al navío HMS Iron Duke que actualmente está en las islas Malvinas.

Luego de su arribo a Chile, el Dragon participó de maniobras junto a unidades de la Armada chilena, y retornó ayer a Valparaíso para tomar parte en la feria Exponaval Trans-Port 2014 que se extiende hasta el 5 de diciembre.

martes, 2 de diciembre de 2014

Lanzan videojuego que difama a los argentinos y defiende el colonialismo sobre Malvinas


Lanzan videojuego que difama a los argentinos y defiende el colonialismo sobre Malvinas

El reciente lanzamiento de un videojuego de disparos, no es del mejor gusto para los argentinos. En el nuevo 'Call Of Duty', Argentina pertenece al grupo de los "malos" y las Malvinas son Falklands, algo que no agradó mucho a los gamers.

El pasado 3 de noviembre salió a la venta el "Call of Duty Advanced Warfare", uno de los títulos más esperados para las consolas Playstation y Xbox. El juego de acción en primera persona, ambientado en el año 2054, causa polémica porque pone a la Argentina en el grupo de los "malos" y se refiere a las Malvinas como "Falklands".

A raíz de la aparición de este videojuego, el Diputado nacional Alberto Assef presentó un proyecto expresando su "repudio ante el uso de la denominación colonialista 'Falkland Islands' para referirse a nuestras Islas Malvinas en el juego Call of Duty: Advanced Warfare, distribuido por las firmas Activision y Square Enix.

La iniciativa solicita "dirigirse al Poder Ejecutivo Nacional a fin que suspenda su comercialización, hasta tanto se proceda a corregir el nombre de las islas, conforme a la Resolución 2065/65 de la Asamblea General de las Naciones Unidas y todos los posteriores pronunciamientos de la propia ONU y otros foros".

"Este juego, a la par que contiene groseros errores, contribuye a fomentar la violencia con cuestiones como que las Islas Malvinas serían inglesas y que los argentinos seríamos los malos. De tal manera, importa una falta de respeto inadmisible a 41 millones de habitantes", señaló el legislador massista através de un comunicado.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Brasil y Chile dieron apoyo a la Armada británica


Denuncian que buques británicos recibieron apoyo de Brasil y Chile

En un gesto tendiente a desafiar el cerco que puso la Argentina alrededor de las islas Malvinas, buques y aviones militares de Gran Bretaña que se dirigen al Atlántico Sur se abastecen con la ayuda logística de Brasil y Chile, aunque podría haber otros países de América latina que también aportarían servicios a la armada británica.

Se trata de un tema tabú para muchos vecinos de la Argentina, ya que hay un acuerdo del Mercosur y la Unasur de 2010 que insta a los países de la región a acompañar al gobierno de Cristina Kirchner en la política de cerrarles puertos y bases militares a los británicos y a los malvinenses. La idea de un apoyo logístico a militares británicos también es un tema que niegan oficialmente en el Ministerio de Defensa y en la cancillería argentinos, así como en las administraciones de Dilma Rousseff y Michelle Bachelet.

Sin embargo, según pudo saber la nacion, desde hace dos años se comenta en círculos cerrados de diplomáticos y militares el apoyo logístico que brindaron Brasil y Chile a la Royal Navy y a la fuerza aérea inglesa apostada en Malvinas.(ver Aviones cazas Typhoon británicos irrumpen en espacio aéreo argentino no usurpado)

La primera denuncia pública sobre este espanoso tema la arrojó el ex vicecanciller de Carlos Menem y actual colaborador de Sergio Massa Andrés Cisneros. En su reciente libro, titulado Apuntes para una política exterior post kirchnerista, Cisneros expresa: "La Royal Navy ya se desplaza en maniobras con la marina brasileña en torno a la defensa de los yacimientos de presal y abastece, de una u otra forma, a las fuerzas armadas de algunos vecinos de la Argentina".

No sólo esto. En la página 526 de su libro, Cisneros revela que "existen fuertes presunciones de que buques de nuestros vecinos abastecen en alta mar a barcos militares británicos y de las islas y que otro de nuestros vecinos ha vuelto a permitir que aviones de guerra británicos hagan escala en su aeropuerto militar más importante". A su vez, en el capítulo IX, el ex vicecanciller dice: "La conducta de nuestros vecinos no parece uniforme: Brasil, que conoce el juego diplomático, maniobra con la Royal Navy". Y sugiere que ese apoyo se dio a cambio de un supuesto respaldo de Londres a Brasilia en sus aspiraciones de ingresar al Consejo de Seguridad de la ONU como miembro permanente.


Fuentes calificadas de la Cancillería y del Ministerio de Defensa admitieron a la nacion que hay un velado apoyo logístico de Brasil y Chile a militares británicos. "Existen diferentes tipos de apoyo: operaciones de entrenamiento conjuntas, asistencia portuaria a unidades británicas, reabastecimiento de combustible o reparaciones en alta mar o abastecimiento en continente camuflado como visitas de cortesía a un país", reveló un destacado funcionario del Ministerio de Defensa. Aclaró que el bloqueo a los barcos comerciales de bandera de Malvinas que ingresan a puertos de América latina se elude muy fácilmente desde que, en 2010, fue impuesta esa normativa: poco antes de ingresar a un puerto los buques cambian la bandera por la de otro país y logran amarrar sin inconvenientes.

Un funcionario de la Cancillería dijo a la nacion que hay acuerdos militares de Estado a Estado, al igual que convenios de diferentes provincias de países vecinos con Gran Bretaña. "Los acuerdos que logran van desde equipamiento naval hasta entrenamiento conjunto y asistencia a buques que provienen de la base militar de las Malvinas", dijo la fuente consultada. En esa misma línea, un funcionario de Defensa reveló que hace poco Chile recibió a la Fragata 45 de la Royal Navy y se detectaron vuelos ingleses rumbo a la zona de Punta Arenas. Existen foros online de militares británicos y especialistas de varios países latinoamericanos en los que se admite abiertamente el apoyo logístico a la Royal Navy desde Brasil y Chile, así como de otros países, como Perú, Colombia y Uruguay.

Estrategia con fisuras

De ratificarse abiertamente estas maniobras, se estaría violando un acuerdo que existe en la Unasur y el Mercosur. También sería una forma de confirmar que la estrategia de bloqueo de la Argentina encuentra fisuras. En el caso de Chile, sería también la postal de un retroceso a las épocas de la Guerra de Malvinas, cuando el entonces presidente de facto Augusto Pinochet ayudó logísticamente a los militares británicos desde el sur de su país.

Allegados al ministro de Defensa, Agustín Rossi, negaron a la nacion que hayan detectado este tipo de maniobras desde Chile, Brasil o de cualquier otro país latinoamericano. Pero aclararon que están "en alerta" y revelaron que hace unos meses trasladaron una queja a Chile porque advirtieron que un militar a cargo de un astillero naval estatal chileno viajó a Malvinas para reunirse con las autoridades locales para "hacer negocios".

En la Secretaría para la Cuestión Malvinas, que dirige Daniel Filmus y que depende de la Cancillería, explicaron a la nacion que "desde que se creó la secretaría nunca un avión británico fue abastecido en América latina. Si no, hubiéramos protestado contra Gran Bretaña". La secretaría de Filmus se creó en diciembre de 2013. Así, las maniobras militares podrían haberse dado antes de esa fecha. Aunque en esa secretaría agregaron que "es casi imposible" que eso sucediera porque -explicaron- hay acuerdos que prohíben que barcos y aviones que pasen por Malvinas sean abastecidos en el continente.

Ante una consulta de la nacion sobre este tema, la embajada de Gran Bretaña en Buenos Aires sólo atinó a responder: "No comments".

El Ministerio de Defensa de Brasil sostuvo a este diario que "basado en información de la armada de Brasil, la fuerza no provee apoyo en cuanto a tareas de abastecimiento a buques militares ingleses".


En tanto, fuentes del Ministerio de Defensa de Chile negaron que haya un apoyo a los buques o aviones ingleses. "Hoy las embarcaciones oficiales británicas tienen vedado el uso de puertos chilenos en todo el sur del país. Esto es en Punta Arenas, Puerto Montt o Talcahuano". Pero dijeron que desde Valparaíso, en el norte del país, los buques ingleses pueden recalar -como cualquier barco- para comprar combustible o víveres, o contratar servicios de reparaciones, sólo que en el caso de barcos ingleses deben ser autorizados por la cancillería de Chile.

Marcelo Díaz, el embajador chileno en Buenos Aires, negó un apoyo de su país a militares británicos. "La relación entre la Argentina y Chile es de mutuo respeto y diálogo permanente, por lo que adherimos al acuerdo de la Unasur que impide el apoyo a barcos apostados en Malvinas", dijo.

En el caso de Uruguay, Colombia y Perú, no hay datos fehacientes que avalen un apoyo. Sólo se conoce el escándalo que despertó en marzo de 2012 el intento de amarre del destructor HMS Dauntless en una visita de cortesía a Lima que se frustró.

Mujica quiere una invasión "con mujeres"

 El presidente de Uruguay, José Mujica, propuso a la Argentina recuperar las islas Malvinas "con las mujeres", una estrategia que el mandatario denomina "una invasión a cobija". Según Mujica, "ese partido había que ganarlo con las mujeres. Cruzar, casar, todo, todo. Sí, sí, eso era una invasión «a cobija». No puede ser que mil tipos te tengan dominado", aseguró el presidente de Uruguay en una entrevista con el periódico Miradas del Sur.

Según Mujica, hay que "invadir" Malvinas "con colchones y con almohadas" y abrir a sus habitantes "las puertas de la Argentina, que vengan a jugar al fútbol, absorberlos". Pero "a pueblos, no a ejércitos. Ahora se respaldan en los milicos", precisó Mujica.

La fragata inglesa que no pudo amarrar en Perú

En marzo de 2012 se produjo un escándalo público en América latina por un buque británico que tenía previsto amarrar en Perú para seguir viaje hacia las islas Malvinas. El destructor británico HMS Dauntless  había salido de Londres para reemplazar a la fragata HMS Montrose, que había patrullado la zona de Malvinas. Pero el acuerdo que había sellado el gobierno de Perú con Londres para recibir al buque inglés y abastecerlo en Lima provocó una fuerte tensión y hubo quejas de la Argentina. Luego de esos reclamos, Perú anuló la visita prevista de la fragata al puerto de Callao en solidaridad con la reivindicación argentina y con lo dispuesto por la Unasur.

 http://www.lanacion.com.ar/

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