La Operación Rosario, como finalmente se denominó al desembarco argentino para la recuperación de las Malvinas, involucró a gran parte de la Armada. Se formaron tres grupos diferentes, el primero incluía las unidades de transporte; buque de desembarco de carros Q-42 ARA Cabo San Antonio, rompehielos antártico Q-5 ARA Almirante Irízar y el transporte Isla de los Estados.
Junto a estos buques navegarían los destructores D-1 ARA Hércules y D-2 ARA Santísima Trinidad, las corbetas P-1 ARA Drummond y P-3 ARA Granville y el submarino S-12 ARA Santa Fe. Dando cobertura a estas unidades de intervención se encontraban el portaaviones ARA 25 de Mayo, los destructores D-27 ARA Comodoro Py, D-26 ARA Bouchard y D-29 ARA Piedra Buena y el petrolero B-18 ARA Punta Médanos.
A las 21 horas del 1 de abril de 1982, 84 comandos anfibios y buzos tácticos de la Armada Argentina bajo el mando del Capitán de Corbeta Guillermo Sánchez-Sabarots abandonan el destructor ARA Santísima Trinidad y desembarcan en Mullet Creek. A la 1:30 horas del 2 de abril, un Grupo de Buzos Tácticos procedentes del submarino ARA Santa Fe realizó la inspección de la playa señalada para el desembarco. Luego una vez designada la costa por los buzos tácticos el segundo Batallón de la Infantería de Marina de la Armada (IMARA), a bordo de sus vehículos anfibios acorazados, comenzó el desembarco en la playa denominada Yorke Oeste.
A su vez, una unidad de comandos anfibios en botes de asalto desembarcó desde el destructor ARA Santísima Trinidad en Puerto Enriqueta, en las inmediaciones de la capital. En el último momento hubo un repentino cambio de planes al encontrar posiciones defensivas en la zona próxima al aeropuerto que hubieran complicado la operación.
Contraalte Carlos Büsser |
Además participaron el rompehielos Almirante Irizar y el submarino Sante Fe. En total había decenas de vehículos armados y cientos de efectivos, incluyendo unos 80 miembros de las fuerzas especiales. "Durante la travesía hacia las islas nos acompañó un fuerte temporal, casi hasta el momento de llegar", recuerda Büsser.
"La masa de tropas en el buque de desembarco de tanques del ARA Cabo San Antonio tenía experiencia en ejercicios anfibios anteriores, de modo que su adaptación a las malas condiciones del mar fue buena (...) En las horas previas a la operación todos se veían muy tranquilos, concentrados en preparar el armamento y los jefes de fracciones enfocados en sus planes y estudio de los objetivos".Tras haber preparado la maniobra numerosas veces con anterioridad, ya se sabía que una vez que se diese la orden de embarco el personal sólo tardaría 18 minutos en estar listos para desembarcar. Y así fue en la mañana del 2 de abril.
Marcación de las playas de los buzos tácticos
Buzos tácticos de la Armada Argentina |
Los hombres de Sánchez-Sabarots se dividen en dos grupos. El primero, comandado por él mismo, se dirige a los barracones de la infantería de marina británica en Moody Brook para atacarlos. El segundo, bajo el mando del Capitán de Corbeta Pedro Giachino, avanza hacia Puerto Argentino con objeto de tomar las oficinas del Gobernador colonial Rex Hunt y capturarlo.
Mapa del ataque argentino a las zonas enemigas en y en torno a Puerto Argentino, 2 de abril de 1982 |
Los británicos, sobre aviso, han evacuado los barracones y están desplegados en posiciones de combate para defender la localidad.
El contraalmirante Büsser cuenta que cuando estában por ingresar a Puerto Argentino recibieron fuego. La vanguardia desembarcó de sus vehículos y rechazó el ataque obligando a los soldados británicos a retirarse", afirma Büsser. Pero simultáneamente hubo un pequeño grupo de fuerzas especiales que trataba de lograr un objetivo crucial: tomar la casa del gobernador y lograr la rendición.
Los constantes cambios de posición de los comandos y el uso de granadas de aturdimiento hacen creer a los defensores que están bajo el ataque de una fuerza numéricamente muy superior a la real, lo cual resultará decisivo para obtener su rendición.
Tte. cnel Seineldín arriba de un anfibio |
El aeropuerto se encontraba aproximadamente a 1500 metros de ese lugar. Teniendo siempre presente la consigna y orden referidas a no matar, ni tampoco usar la violencia, esta sección se desplaza hacia el objetivo con mucho ímpetu.
A las 06:15 horas del mismo día, despega, desde Comodoro Rivadavia, el primer avión que encabeza el Escalón aéreo con efectivos del R I 25. Durante esa mañana y a través de varios vuelos, se completaron los efectivos ya que una vez conquistado el objetivo, el Regimiento quedaría a cargo de la seguridad de Puerto Argentino.
Tte cnel Seineldin habla con contraalte.Büsser |
Durante esta actividad, el Jefe del R I 25, el Jefe de la 1/CC25 y un grupo de 10 soldados se trasladan en un vehículo anfibio a Puerto Argentino, para reforzar a la vanguardia que se encontraba empeñada en combate con efectivos británicos. En su avance, la 3/C/25 captura 2 prisioneros, y cuando arriba a la residencia del gobernador -zona donde se encontraba la acción- la misma ya estaba cercada y el enemigo acorralado.
La Rendición
"La gran dificultad era que, según nuestra inteligencia, los británicos no se iban a rendir sin haber sufrido o habernos causado bajas, por lo que la única solución era lograr que se rindieran antes de que comenzara o se generalizara el combate", recuerda Büsser.
"Por eso ordené que el grupo del Capitán (Pedro) Giachino presionara al señor (Rex) Hunt (gobernador ilegal británico colonial de las islas) con el objeto de quebrar su voluntad y lograr una rápida rendición", apunta. ¿Pero cómo se quiebra la voluntad de una personas en esas condiciones? "Giachino y sus hombres cumplieron acabadamente esa exigencia. Hicieron fuego nutrido sobre la parte superior de las ventanas de la casa de Hunt, y en particular sobre el despacho donde estaba el mismo Hunt, obligándolo a tirarse debajo del escritorio", explica el contraalmirante Büsser. "Por esa razón, cuando llegué al despacho de Hunt, ya estaba decidido a rendirse y a mí me quedó sólo presionarlo un poco para que lo hiciera", añade Büsser. Diversas fuentes históricas sobre este hecho coinciden que fue a las ocho de la mañana del 2 de abril de 1982 cuando se dio la rendición británica y la fuerza militar argentina asumió el control. Es decir, unas cuatro horas después del primer desembarco.
Giachino y otros dos efectivos argentinos estaban heridos cuando terminó el asalto.
El heroico Capitán de Fragata Pedro E. Giachino
Cap. de Fragata Pedro Edgardo Giachino |
La patrulla desembarcó desde el Destructor ARA "Santísima Trinidad", logrando llegar a las playas en botes de goma; las fuerzas enemigas de la zona no advirtieron el desembarco nocturno de los hombres de Giachino.
A las seis de la mañana del 2 de abril de 1982, Giachino rodeó con sus hombres la casa del Gobernador británico y le intimó rendición; los británicos, sorprendidos, abrieron fuego sobre la patrulla. Tal como prescribían las órdenes recibidas, Giachino procedió sin provocar bajas ni daños al oponente; sin duda, estas órdenes son las más difíciles que pueda recibir un militar, pero Giachino estuvo a la altura de las circunstancias.
Repite varias veces su intimación; los británicos redoblaron sus disparos sin dar indicación de tregua alguna.
Treinta minutos después, la primera ola de asalto de la Fuerza de Desembarco Argentina toca tierra en las playas distantes unos siete kilómetros de donde Giachino estaba tratando de lograr la rendición del Gobernador. La recuperación de las Islas se estaba consumando. Pocos minutos después, los vehículos anfibios blindados de la Infantería de Marina Argentina rodaban hacia Puerto Argentino, mientras naves de la Flota de Mar hacían ver sus siluetas en la bahía.
Si las tropas argentinas entraban a la localidad, se iniciaría el combate con los británicos en el mismo pueblo, circunstancia que debía evitarse a toda costa. Giachino supo que debía actuar para impedirlo, de acuerdo con sus órdenes. En su condición de Jefe, tornó la decisión más importante de su vida. En la evidencia de la inutilidad de lograr la rendición británica, avanzó solo hacia el interior de la casa del Gobernador, derribó una puerta. Una ametralladora enemiga le hizo fuego a quemarropa, cayó hacia atrás. Gritó a sus hombres que se cubrieran.
Su segundo (Teniente de Fragata Diego García Quiroga) quiso sacarlo de la línea de fuego, recibiendo a su vez una descarga que lo hirió gravemente. El cabo enfermero Urbina intentó rescatar a sus dos jefes, siendo también herido; aun así, logró dar los primeros auxilios a los oficiales y a sí mismo.
El infame Rex Hunt se rinde ante las fzas argentinas |
Hunt se negó a darle la mano a Busser y le preguntó por qué tomaban las islas, el militar argentino respondió: "desembarcamos en la misma forma en que ustedes lo hicieron en 1833, y mis órdenes son desalojarlo a usted y a las tropas británicas para restituir el territorio a la soberanía argentina".
El gobernador británico ordenaba la rendición de las tropas inglesas, eran las 9.15 del 2 de abril de 1982.
Estación de policia de los kelpers inspeccionada |
Ascendido "Post Mortem" al grado de Capitán de Fragata de Infantería de Marina. Sus restos descansan en Mar del Plata, donde reside su familia. Fue condecorado "Post Mortem" con la máxima distinción que otorga la Nación Argentina: "La Cruz al heroico valor en combate".
Giachino, se convirtió en la única baja de la operación."Ellos estuvieron en esa situación por cumplir mis órdenes (...) la imagen de esos tres heridos me acompañará por siempre", afirma Büsser.
La Armada Argentina reconoce en el Capitán Giachino al arquetipo del jefe, que lidera a sus hombres en combate asumiendo personalmente los riesgos mayores y que, ante órdenes recibidas, las ejecuta puntillosamente, aun a costa de su propia vida. No delegó en sus subordinados la tarea más peligrosa. La tomó para sí, lo que es privilegio de los grandes.
El comando anfibio cabo Jacinto Batista toma prisioneres británicos en Malvinas 2 de abril de 1982 |
Pañuelos blancos
Anfibios de la Armada Argentina recorren Puerto Argentino |
La hora del té
Durante la operación de retorno al continente, Büsser recuerda que se dio un episodio sorprendente.
"Recibí por radio un pedido desde uno de los vehículos informándome que habían sido invitados a entrar a una casa para tomar una taza de té. Contesté negativamente".
"Al poco rato salió una señora con una gran bandeja que invitó a las tripulaciones que estaban en los vehículos a tomar el té ofrecido. Creo que esta conducta de buena relación recíproca era el resultado del comportamiento respetuoso de mis hombres", aseveró Büsser.
El contraalmirante Büsser hablando con su personal el 2 de abril de 1982 |
"Creo que la decisión de recuperar Malvinas y las Georgias fue correctamente adoptada por el gobierno argentino. Si con posterioridad cometimos errores de ejecución y se perdió el enfrentamiento militar ello no le quita valor al mensaje que para siempre envió Argentina al gobierno británico, sobre nuestra determinación de recuperar las islas", afirmó el recordado contraalmirante Büsser.
La "Operación Rosario" había terminado en una victoria y las islas Malvinas volvían a la soberanía argentina luego de 150 años de usurpación.
4 comentarios :
Excelente entrada, gracias por publicarla. Saludos y viva la patria!
Viva!!
Excelente nota!!
Gracias! por la información.Gracias por la tarea realizada.
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