A 40 años de la gesta de Malvinas la lucha continúa
Han pasado cuatro décadas del conflicto armado del Atlántico Sur y los gobiernos argentinos y no se ponen de acuerdo ni logran avances, diplomáticos en la causa Malvinas mientras que el colonialismo británico continúa con el statu quo.
Desde la usurpación británica de enero de 1833, las Islas Malvinas es
solo un botín que Gran Bretaña utiliza para especular con proyectar sus
deseos sobre el sector Antártico, también reclamado por Argentina y
Chile.
Mientras en el continente muchos gobiernos argentinos utilizan la causa Malvinas para promocionarse políticamente otros quieren confraternizar con la potencia invasora y finalmente nada logran a favor de la causa nacional. Se continúa permitiendo vuelos y conctactos de los kelpers con países límitrofes, mientras cualquier ciudadano argentino tiene miles de obstáculos para poder llegar a nuestras islas Malvinas.
El sacrificio realizado por nuestros veteranos y caídos en Malvinas, no se merece que la causa Malvinas sea olvidada, denigrada o tomada como un botín de la politiquería vernácula, que no aporta nada a la causa sino la denigra y la sesga a una facción política sin sentido.
Otros deningrando a los veteranos y caídos con los motes de ¨chicos de la guerra¨, simplificando todo en una historia de dictaduras. Un discurso impuesto por el Reino Unido tras el fin del conflicto armado, adoptados por varios comunicadores. Mientras, se usaron ríos de tinta para hablar del dictador Galtieri, no se emitió ni una crítica sobre la infame primer ministra británica Margaret Thatcher que prefirió comenzar una guerra contra Argentina para disimular su pésima imagen y la de su gobierno, en el Reino Unido, a comienzo de la década de los 80.
Si bien las tropas argentinas desembarcaron el 2 de abril de 1982 para recuperar las Islas Malvinas, no menos cierto es que la Junta militar no quería un conflicto armado con Gran Bretaña. Es por ello que aquel 2 de abril tenían prohibido herir o matar a cualquier personal militar o civil en Malvinas, para evitar cualquier excusa para que Gran Bretaña reaccione militarmente. Pero Margaret Thatcher, influenciada por un pequeño grupo de presión que pretendía instalar una base miltiar y seguir con el colonialismo en Malvinas, decidieron evitar cualquier acuerdo de paz con la Argentina y embarcarse en un conflicto armado para ¨resolver¨ sus problemas políticos internos, con una guerra, ordenando el hundimento del crucero de la Armada Argentina ARA General Belgrano el 2 de mayo de 1982. Con eso evitó un acuerdo de paz y escaló el conflicto armado hasta el final.
Malvinas es una causa que debe estar a cargo de profesionales, y no de
improvisados, con el objetivo claro y concreto de lograr avances para
recuperar nuestro territorio usurpado.
Argentina no debió renunciar a la reconstrucción de las Fuerzas Armadas, que desde el conflicto de Malvinas aun se sigue postergando y descuidando ante la potencial amenaza militar británica y el inmenso espacio marítimo argentino sobre el océano Atlántico Sur.
Hoy a cuatro décadas de la gesta de Malvinas no olvidamos y gritamos más que nunca ¡ las Islas Malvinas son argentinas !
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