La Argentina tiene un derecho histórico superior en Malvinas
Entrevista a Lowell
Gustafson, decano de la Universidad de Villanova (EE UU)
El especialista señala que "la ONU se refirió a la
autodeterminación de los pueblos nativos, pero no de las poblaciones
coloniales. En África raramente se pensó que pudieran reclamar
territorio."
Esta es la opinión del decano de la Universidad de Villanova
(EE UU), Lowell Gustafson, entrevistado por Federico Bernal en base a su libro La disputa de la soberanía
sobre las Falkland (Malvinas) Islands. Entre citas de Perón y Scalabrini Ortiz,
Gustafson dedica varios capítulos al estudio detallado de la titularidad
primigenia argentina y británica del archipiélago. Las bicentenarias
aspiraciones piratas en territorio de las Provincias Unidas son explicadas con
referencias a autores como Rodolfo y Julio Irazusta, expertos en la
"cuestión de la explotación económica británica de la Argentina". En
la página 57 de su libro citado, nos recuerda: "Juan Perón listaría a las
Islas Malvinas como 'las primeras entre las muchas formas de agresión que
América Latina ha sufrido. El ataque de 1833 a las Malvinas por las fuerzas
británicas y su violenta ocupación han sido apoyadas por EE UU pro-británico,
la más poderosa nación americana'."
–¿Cuáles son los derechos históricos y los títulos legales
de la Argentina sobre las Islas Malvinas?
–La respuesta a esta pregunta es compleja. En mi libro las
resumo entre las páginas 34 y 36. El título que la Argentina heredó, sea a través
de la herencia española o por propia creación, no pudo perderse de manera
repentina por la agresión británica. Tampoco pudo haberse perdido gradualmente
por el asentamiento británico, en razón de que la Argentina nunca aceptó la
usurpación británica. El 16 y 22 de enero de 1833, la Argentina protestó por el
uso de fuerza británica. Luego vino la protesta del ministro plenipotenciario
argentino, don Manuel Moreno, en Londres, el 24 de abril de 1833, más una
segunda el 29 de diciembre de 1834. Siguieron, protagonizada por otros
funcionarios, las protestas de 1841, 1849, 1888, 1908, 1927, 1933 y 1946. De
ahí en más y prácticamente de forma anual, la Argentina continuó sus quejas a
nivel Naciones Unidas.
–Los británicos alegan que el período 1849-1884 sin protestas
formales por parte de la Argentina quitan fuerza (total o parcial) a sus
reclamos.
–La Argentina estuvo 35 años sin objeciones, es cierto, pero
su última queja, la de 1849, señaló específicamente que la ausencia de futuras
protestas no significa que el país abandone sus reclamos. La mayoría de los
principales autores en Derecho Internacional, incluyendo a Hugo Grotius y L.
Oppenheim, arguyen que un período de interrupción de 50 a 100 años es condición
fundamental para la prescripción de un título de legalidad. En este sentido, el
silencio argentino de los 35 años no es importante, sobre todo desde que la
Argentina no suscribió ningún tratado que implique un reconocimiento del
reclamo británico. De hecho, la ausencia británica entre 1774 y 1833 totalizó
unos 50 años, y esto no implicó luego su conformidad en la pérdida de la
titularidad durante aquel período.
–¿Puede relatarnos brevemente cómo comenzó, y por quiénes,
la colonización de las Malvinas?
–En un intento francés por restaurar su imperio. Antoine
Louis de Bougainville funda Puerto St. Louis en Les Malouines (Las Malvinas) el
31 de enero de 1764. Francia le paga a Bougainville por el asentamiento, y
Puerto St. Louis es cedido a España en 1767. Por su parte, John Byron funda
Puerto Egmont el 4 de enero de 1765, tras la fundación del asentamiento
francés. España desaloja a los británicos por la fuerza en 1769. Algunos
británicos, como Lord Chatham, propician el uso de la fuerza para restaurar el
control británico en Puerto Egmont, en caso de ser necesario. El desalojo
británico finalmente sucedió en 1774; dejaron una placa afirmando el reclamo de
Gran Bretaña sobre las islas.
–¿Qué pasó a partir de 1810?
–En 1810 se establece en el Cabildo la Primera Junta que
dice reconocer a Fernando VII. Gran Bretaña sigue interesada en penetrar en el
Imperio español, aunque cambiará la estrategia: del anticuado enfoque militar
de Lord Beresford respecto del colonialismo, a la incitación a la independencia
política de América Latina (neocolonialismo económico). Mientras tanto, España,
preocupada por los movimientos independentistas en el continente, abandona las
Islas Malvinas en 1811. Surge entonces el principio de uti possidetis
(aceptación de las fronteras coloniales) frente a la fragmentación política
tras la independencia:
¿qué territorios del antiguo Virreinato formarán parte
de las naciones recién independizadas? Cazadores y pescadores de diversas
nacionalidades utilizan informalmente las Malvinas. La Argentina intenta
establecer el control de jure y de facto sobre ellas. En la década del '20
suceden importantes hechos. En 1825, se firma el tratado de amistad, comercio y
navegación entre la Argentina y Gran Bretaña. El 10 de junio de 1829, el
primero otorga una concesión exclusiva de pesca a Vernet. El 19 de noviembre de
1829, los británicos protestan por la concesión y renuevan su reclamo sobre las
Islas Malvinas. Vernet se apodera de dos buques de EE UU que fueron hallados
violando su concesión exclusiva. Estados Unidos envía el U.S.S. Lexington, cuyo
capitán declaró a las islas res nullius (propiedad de nadie). Ahí es cuando la
Argentina nombra un nuevo gobernador. Gran Bretaña responde enviando dos buques
de guerra, el Clio y el Tyne, que toman Puerto Louis el 2 de enero de 1833. La
ocupación británica prosigue desde entonces y hasta el presente.
–Usted afirma en la página 12 de su libro: "Argentina
tiene un derecho histórico superior... sobre Gran Bretaña". ¿Por qué?
–La Argentina tiene un derecho histórico superior debido a
que heredó la soberanía de España sobre las islas bajo el principio de uti
possidetis por el cual las naciones recién independizadas de América Latina
reclamaban la sustitución de las fronteras administrativas españolas por las
nacionales, o bien establecer su propio título sobre las islas que hubieran
sido declaradas res nullius o propiedad de nadie. España tenía un título legal
sobre las islas porque compró la primera colonia, que había sido fundada por
los franceses, y la mantuvo hasta 1811. Gran Bretaña fundó una colonia en las
islas después de los franceses, pero la abandonó en 1774. Los británicos
dejaron una placa afirmando su intención de mantener el título legal, pero no
hicieron objeciones durante casi 60 años, mientras España y la Argentina
reclamaban públicamente la soberanía sobre el conjunto de las islas. Cuando la
Argentina declaró formalmente su independencia en 1816, la colonia española
había sido evacuada durante unos años. Dado
que ninguna otra nación había reclamado o habitó las islas en el ínterin, la
Argentina tomó posesión de las mismas, ya sea como parte del Virreinato o en
virtud de tratarse de islas que no habían sido reclamadas por nadie. Si bien
los Estados Unidos declararon a las islas res nullius en 1831, Argentina
impugnó esta afirmación y actuó como si hubiera mantenido la soberanía sobre
ellas. Así que cuando Gran Bretaña invadió la pequeña colonia argentina en
1833, lo hizo sin tener un reclamo suficientemente fundamentado sobre las
islas.
–En la página 56 usted afirma que "el principio de
autodeterminación no respaldaría los títulos de Gran Bretaña sobre las islas si
los isleños no se hubieran arrogado ese derecho, dado que ellos fueron
importados por una potencia colonial". Por lo tanto, ¿el principio de la
autodeterminación es aplicable a las Malvinas?
–La ONU ha pensado a menudo sobre la autodeterminación de
los pueblos nativos, pero no de las poblaciones coloniales. Los colonos
europeos habían vivido en África durante siglos, pero raramente se pensó que
pudieran reclamar territorio bajo el principio de la autodeterminación.
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