El ministro británico Gove pretende firmar acuerdos pesqueros con los estados pero sin pasar por Bruselas.
El Reino Unido dará acceso a algunas flotas de otros estados a aguas británicas y de Malvinas y que las negociaciones serán país por país, obviando al Gobierno comunitario, informa el portal laopinioncoruna. Esta es la pretensión que manifestó el secretario de Estado de Medio Ambiente, Alimentación y Medio Rural británico, Michael Gove, en una comisión parlamentaria. "En cuanto dejemos de ser parte de la Unión Europea seremos como Noruega o islas Feroe", defendió Goves. "Podemos negociar con ellos [los países interesados en faenar en sus caladeros] una vez al año en función de nuestros intereses mutuos", añadió el representante británico.Así Londres planea separar a las flotas pesqueras por estados para rentabilizar su salida de la UE.
El Reino Unido dará acceso a algunas flotas de otros estados a aguas británicas y de Malvinas y que las negociaciones serán país por país, obviando al Gobierno comunitario, informa el portal laopinioncoruna. Esta es la pretensión que manifestó el secretario de Estado de Medio Ambiente, Alimentación y Medio Rural británico, Michael Gove, en una comisión parlamentaria. "En cuanto dejemos de ser parte de la Unión Europea seremos como Noruega o islas Feroe", defendió Goves. "Podemos negociar con ellos [los países interesados en faenar en sus caladeros] una vez al año en función de nuestros intereses mutuos", añadió el representante británico.Así Londres planea separar a las flotas pesqueras por estados para rentabilizar su salida de la UE.
"Ningún país puede negociar directamente con Reino Unido, ningún armador", recuerda el sector gallego. En Vigo, por ejemplo, se descargan al año 300.000 toneladas de pescado procedente de Malvinas que generan un volumen de negocio superior a los 80 millones de euros. "Hay gente que quizás piensa que podrá negociar por su cuenta con Londres, pero eso no es así", zanja un armador gallego.
Noruega o lslas Feroe tampoco tratan con países en particular y su interlocutor es Bruselas por ser parte de la UE. "Podremos controlar el acceso a las 200 millas, pero creo que todo el mundo entiende que no es factible prohibirlo a todos", aseveró Gove, que recordó que de Londres dependerá "quién podrá y quién no podrá entrar" en sus aguas territoriales considerando erróneamente como propias las que se hayan en torno a las Islas Malvinas que están siendo usurpadas a la Argentina y se encuentran bajo una disputa de soberanía, violando lo que dice el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas donde establece no innovar sobre los territorios en disputa.
Pese al limitado peso de la industria pesquera británica, el futuro del sector en el escenario post Brexit es una cuestión de Estado y aflora en cada debate parlamentario. "No son nada en pesca y está el país revolucionado. Y aquí, en España, la industria nunca tuvo un peso tan pequeño en la Administración", apunta un empresario gallego.
Respecto a si la pesca será moneda de cambio para lograr mejoras en otros aspectos de las negociaciones con la UE, Gove lo desmintió. "En conversaciones con mis colegas de gabinete está claro que esto no es solo que el sector sea importante porque la de alimentos y bebidas sean nuestra mayor industria manufacturera, va más allá de eso", expuso el representante británico. "Hay oportunidades concretas para la agricultura y la pesca, seguramente mayores que las de cualquier otro sector, para un crecimiento rápido", terminó Gove.
Malvinas cifra en 59 los barcos con bandera española que operan en su caladero, diez más que los que trabajan con bandera local. Tras el Brexit, los armadores con buques abanderados en España dependerán de las negociaciones entre Londres y Bruselas, mientras que el pescado que descarguen en Galicia los de pabellón británico será de un país extracomunitario.
Las 200.000 toneladas anuales de capturas que estas
licencias representan, más las inversiones petroleras, son el secreto que
explica que los kelpers sean los ciudadanos con mayor ingreso per cápita del
mundo: tienen un PBI de 414 millones de dólares, lo que equivale a 122.000
dólares anuales por cada uno de los 3.400 habitantes. Si estos ingresos no
existieran, los habitantes de las islas tendrían un PBI per cápita de sólo
48.000 dólares anuales, similar a Austria o Japón.
Argentina debería advertir a los paises que pretendan adquirir esos cupos para no prestarse al saqueo pesquero propuesto por el gobierno británico tras el Brexit. Saqueo del que hace tiempo participan los pesqueros españoles, provenientes de Galicia, que operan en aguas territoriales argentinas de Malvinas con licencias de pesca otorgadas por el gob.ilegal de los kelper. Lo más insólito es que, hasta el momento, ningún Gobierno argentino realizó una queja formal ante España por el saqueo de las riquezas ictícolas que realizan sus pesqueros gallegos, con aval británico, en aguas territoriales argentinas de Islas Malvinas.
0 comentarios :
Publicar un comentario