Sostener una base militar bajo el falso pretexto que es para la defensa de los kelpers es otra de las mentiras del colonialismo británico mientras sigue usurpando las Islas Malvinas.
Lo cierto es que el proyecto de la base británica de la OTAN sobre Malvinas, estuvo planeado mucho antes que se inicie el conflicto armado entre Argentina y el Reino Unido. La mejor excusa que tuvo el gobierno británico de Margareth Thacher, para construirla, fue el conflicto armado que inició Gran Bretaña en el Atlántico Sur para tener la justificación apropiada para seguir impunemente usurpando, Islas Malvinas, Georgias del Sur , Sanwichs del Sur y aguas circundantes.
Las implicancias de una base británica de la OTAN sobre las Islas Malvinas tiene como principal objetivo, proyectar sus ambiciones sobre el sector Antártico que también pretende Argentina. Este es uno de los principales motivos para permanecer en Islas Malvinas, mientras sigue desoyendo el llamado del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas para comenzar a solucionar, el conflicto por la soberanía sobre Malvinas con la República Argentina.
Ante el advenimiento del Brexit, el Reino Unido está procurando conseguir aliados en la región, que le faciliten seguir sosteniendo el enclave colonial sobre Islas Malvinas y demás archipiélagos usurpados en el Atlánticos Sur. Y sin el menor escrúpulo de pretender que Argentina, también colabore con la usurpación británica, de las Islas Malvinas, a traves de tratados y convenios donde el poder colonial se erige como ¨estado ribereño¨ en el Atlántico Sur . Esto equivale a decir que el Reino Unido cree tener derecho de estar en Malvinas y sobre las aguas en torno a las Islas que también fueron usurpadas, en 1986 tratando de imponer ese criterio incluso a los gobiernos argentinos.
Actualmente las aguas en torno a Malvinas es la zona que usufructúa la infame ¨Asamblea Legislativa¨ (AL) de los kelper , vendiendo ilegítimamente licencias pesqueras con las que se llenan los bolsillos con milllones de dólares el ¨club de los cabezas blancas de la (AL)¨, la pequeña oligarquía, que controla la economía kelper y la que los somete a sus designios, cuyos integrantes, en su mayoría nacidos en el Reino Unido, pretende que nunca se acabe el negocio millonario de la pesca, evitando que se hable de soberanía, mientras siguen fingiendo un ¨estado independiente¨, con bandera falsa, no reconocida por nadie, sobre un territorio usurpado a la Argentina y que está afectado a causa del colonialismo británico.
Gran Bretaña pretende soslayar, con falsas consignas inaplicables en el caso Malvinas, como la autodeterminación con la que pretende otorgarle una falaz legitimidad a los kelpers que no constituyen un pueblo y mucho menos sosjuzgado, sino una población colonial parte del accionar colonialista británico sobre un territorio usurpado. Así el Reino Unido pretende desvirtuar el principio de autodeterminación de los pueblos para defender una posición colonial lo que es una contradicción per sé, debido a que va en contra del espiritu para el cual fue creado el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas y el principio de autodeterminación, que no estan para garantizar el colonialismo sino para terminarlo.
No se puede aceptar una ocupación colonial al territorio argentino de Islas Malvinas, Georgias, Sandwichs del Sur y aguas adyacentes y que el Reino Unido pretenda obtener colaboración y mayores beneficios como vuelos, cooperación pesquera e hidrocarburífera del país ocupado y víctima de su atropello colonial. No se puede colaborar con quien desoye el reclamo argentino por Malvinas y las resoluciones emitidas por el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, mientras continúa con una inaceptable ocupación ilegal del territorio nacional, desde 1833, mediante el uso de la fuerza militar, e implantando, con total impunidad, una colonia británica. Todos actos ilegales protestados permanentemente por la República Argentina cuyo reclamo sobre Islas Malvinas, aguas e Islas del Atlántico sur es justo e inclaudicable.
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