En algunos medios de comunicación, cada tanto aparecen personajes polémicos y petardistas que necesitan generar indignación para llamar la atención, a costa de cualquier cosa.
En esta ocasión, aparecieron bochornosas declaraciones de la periodista y escritora Beatriz Sarlo refiriendose a que ¨las Malvinas son territorio británico¨. Con estas falacias la tildada de ¨intelectual¨ demostró su total ignorancia sobre el tema; además de intentar justificarlas con falsos y pobres argumentos.Sarlo siempre alardea con que realizó un viaje a las islas Malvinas, en 2013, suponiendo que eso, le otorga alguna ¨autoridad¨ y ¨conocimientos¨ sobre el conflicto de soberanía que existe entre Argentina y Gran Bretaña. Y fundamenta sus dichos con falsos y pobres argumentos : como los ¨ derechos de los kepers¨ en que se apoya el Reino Unido para no hablar de soberanía mientra invade y usurpa territorios a la Argentina. Siendo, además, que los kelpers – no son otra cosa que una
población colonial, parte del accionar colonial británico sobre territorio argentino - donde muchos de
ellos ni siquiera nacieron en Malvinas sino que emigran desde el Reino Unido hasta hoy en día. Sarlo manifiesta su solidaridad hacia los kelpers a los que tilda de ¨invadidos¨! y habla de Malvinas como si se tratara de un hecho consumado.
Malvinas entre cipayos y patrioteros militantes
Un reducido grupo de llamados ¨intelectuales¨ como : Sarlo, Kovadloff, políticos como Fernando Iglesias o precadidatas a diputada como Sabrina Ajmechet ( quien dice ser historiadora, propuesta por Patricia Bullrich), Lanata y otros, hablan sobre Malvinas sin saber nada del tema. Mientras todos sostienen el argumento británico de ubicar a los kelpers en el centro del conflicto, sin tener en cuenta que el reclamo es sobre el territorio, sin hablar de historia, soberanía, derechos y antecedentes históricos argentinos sobre las Islas Malvinas. Soslayando todos esos datos, estos personajes prefieren hablar de los ¡ derechos de quienes invaden suelo argentino !, que casualmente es Gran Bretaña, que además implanta en suelo argentino una colonia sobre Malvinas para coartar el pleno derecho del ejercicio de soberanía argentina sobre las islas. Gran Bretaña es quien expulsa ilegalmente a los pobladores argentinos en un infame acto de agresión, invasión y usurpación ¿ y ahora son las víctimas ? !.
Al mismo tiempo que los ¨intelectuales¨ de la desmalvinización - supremos ignorantes del tema Malvinas - optan por apoyar el argumento británico, grupos de políticos, sindicalistas, etc - en su mayoría de izquierda, centro izquierda, y afines, hablan de Malvinas como si tuvieran la potestad y el monopolio por el reclamo de Malvinas, usando dicha causa, para sacar réditos políticos como si fuera el patrimonio de una facción partidaria y no una causa nacional.
Caso como el de la ex presidente C. Fernández de Kirchner y sus seguidores que gritan : ¨Patria si, colonia no¨, mientras utilizan aviones del ministerio de Defensa británico para viajar a Cuba o buques de la British Petroleum para traer gas a la Argentina. Al mismo tiempo que le entregan soberanía a China en Neuquén para una base científica controlada por el ejército chino en territorio argentino. A la que no se puede acceder sin autorización de China por ser considerado territorio chino. Entonces, ¿ de qué patriotismo hablan señores ? !
Por su parte el supuesto aliado chino, no quiere vender aviones ni misiles anti-buque a la Argentina por pedido de Gran Bretaña. Además de enviar a la Zona Económica Exclusiva argentina una enorme flota pesquera china para saquear y depredar las riquezas pesqueras argentinas.
De esta forma surge una delirante grieta donde los
¨intelectuales¨ hablan de Malvinas sin saber nada del tema y optan por apoyar los argumentos
británicos, creyendo que lo opuesto sería defender al bando político contrario,
que cree tener el monopolio del reclamo por Malvinas mientras lo usan como bandera partidaria, creyendo que son ¨la Patria¨.
Esta infame grieta de legos, lumpenes y fanáticos politizado que usan
el tema Malvinas vanal y políticamente, según les convenga, no hicieron nada por avanzar
y resolver la causa Malvinas. Y terminan favoreciendo a la posición británica, al
generar una división interna - entre quienes defienden a los británicos y quienes
sobreactúan su patriotismo usando politicamente el tema Malvinas - con una infame grieta que
no existe dentro del Reino Unido que actúa con una intransigencia monolítica y repudiable impunidad sobre
nuestras Islas Malvinas sin inmutarse.
Mientras muchos ciudadanos, que creen noblemente en el justo y soberano reclamo argentino por las Islas Malvinas, Georgias, Sandwichs del Sur y espacios marítimos circundantes son confundidos con activistas partidarios, cuando Malvinas debe ser una causa nacional, apolítica, siguiendo el ejemplo que nos dieron nuestros caídos y veteranos que lo dieron todo por el país y no por un político de turno.
Ni actitudes cipayas, ni seudos patriotismos
En los hechos, desde 1983, ningún gobierno argentino hizo
nada para avanzar en la causa Malvinas, empezando por Alfonsín, siguiendo por el gobierno de Menem, con los osos de peluche para los kepers y el infame Tratado de Madrid, ni los Kirchner que dilataron la sanción de la Ley de Hidrocarburos, jamás sancionaron al Reino Unido, hasta el gobierno de Macri, cuya canciller Malcorra pretendía firmar acuerdos con Gran Bretaña sin hablar de soberanía y otorgándoles solo beneficios y más vuelos a los kelpers a cambio de nada. Sin que ninguno de estos gobiernos le apliquen sanciones a los
pesqueros españoles que saquean las aguas en torno a Malvinas. Un vil acto con el que se financia la economía de la oligarquía británica kelper, en Malvinas, que aumentan sus riquezas otorgando licencias de pesca ilegítimas, mientras España le dice a la Argentina que apoya su
reclamo de soberanía.
Es perentorio realizar una política activa que comprometa a los países de la región a no prestarles colaboración a Gran Bretaña como vienen haciendo. Además de aprovechar el Brexit.
Sin una estrategia seria, a cargo de especialistas ( y no de ¨intelectuales¨ de cafetín) que se ocupen de la causa Malvinas con una conciencia nacional y no tanto partidaria - que tracen objetivos claros para permitir comenzar a resolverla- no se podrán obtener resultados diplomáticos positivos, y se continuará favoreciendo el statu quo que prefiere Gran Bretaña.
Sin una estrategia transversal a cualquier gobierno e ideologia no se logrará que se vuelva a pensar en Malvinas como una causa Nacional en serio.
0 comentarios :
Publicar un comentario