Malvinas ¿entre el saqueo de petróleo y el Paraíso Fiscal ?
El argumento fundamental de los kelpers es que será gran
exportadora del combustible, mientras nadie menciona acusaciones sobre dinero
ilegal
El tema de los grandes "paraísos fiscales" está de
moda actualmente, inclusive en nuestro país, donde los mecanismos de blanqueo
de capitales derivados a muchos de esos lugares están a punto de comenzar a
aplicarse si el trámite legislativo no es neutralizado con decisiones
judiciales. Hace escasos días el gobierno nacional dispuso dar de baja la
nómina de paraísos fiscales reconocida por organismos internacionales y darle a
la AFIP -que pensamos debe tener acceso a elementos de juicio más certeros o al
menos más valederos que a esos entes internacionales- la potestad de determinar
cuáles lugares tienen esa condición especialmente financiera.
Pero enlazamos esa circunstancia con las islas Malvinas, en
virtud de que ha resurgido en medios informativos europeos el texto de un
decreto real dictado en España, hace poco más de 20 años, donde se disponía
establecer una "lista negra" con aquellos lugares en que se admitían
fondos mundiales evasores de impuestos y también aquellos de origen
delincuencial o al menos ilegal.
Ocurre que uno de los elementos fundamentales para que los
kelpers y su país el Reino Unido se
nieguen a analizar la corrección del viejo reclamo argentino de soberanía sobre
las islas, es la importancia económica que se asegura tendrá esa región
marítima en la extracción de petróleo submarino, Así lo dijo rotundamente Roger
Edwards, integrante de la asamblea legislativa de ese archipiélago, motivo de
la disputa bélica de 1982.
En gira por el Viejo Mundo, pidió concretamente que se
considerara a las islas como "un país independiente" asegurando que
ese océano de oro negro servirá de salvaguarda para que las próximas
generaciones estén financiera, geográfica y socialmente protegidas. Esas islas
podrán vivir así, dijo el político, su segunda época dorada, la primera de las
cuales lo constituyó el mecanismo de tiempo atrás de vender permisos de pesca a
numerosos países, estableciendo zonas de conservación de las especies y áreas
de explotación intensiva.
En tanto exista la presunción de que habrá petróleo por
muchos años, el dominio británico no se dejará de lado, es la conclusión
natural.
Uno de los mayores licenciatarios de pesca en Malvinas, es
España, y por ejemplo, la mitad de los importantes cargamentos de calamares que
se consumen en tierra hispana, proviene de Malvinas.
Pero nuestra madre patria es también autora de una denuncia
producida en 1991, cuando un decreto real detalló una "lista negra"
que incluía los paraísos fiscales, la gran mayoría de ellos aun en esa
condición. En esa nómina, figuran las islas Malvinas, es decir que teóricamente
al menos -luego no se mencionó más el tema, quizás haya dejado de serlo- el
archipiélago del Atlántico Sur, frente a nuestras costas, recibiría depósitos
de evasores fiscales como una forma de obtener réditos para el sostenimiento de
ese territorio. Estaba en el mismo rango que otros más conocidos, como las
islas caribeñas dependientes del Reino Unido, Gibraltar, Hong Kong, las islas
Caimán, Guernesey y Jersey (en el británico canal de la Mancha) y muchos otros
que inclusive han firmado acuerdos de cooperación, pero sin cumplimiento
efectivo hasta ahora.
Fortunas evasoras
Lo que algunos llaman "limbos financieros"
constituyen un receptáculo de cantidades impresionantes de dinero, según los
análisis realizados por los especialistas. Un organismo no gubernamental,
llamado Tax Justice Network (Red de Justicia Fiscal), determinó que en el año
2010 la cantidad de dinero allí depositado sumaba entre 21 y 32 billones (con
letra "b") de dólares, cifra que significa más del 10% del producto
bruto total del mundo. Serían entre 91.000 y 120.000 los empresarios y políticos,
así como contrabandistas, narcotraficantes y hasta terroristas los que en forma
constante alimentan sus depósitos en decenas de paraísos fiscales.
Grandes multinacionales, los 50 bancos más fuertes del
mundo, compañías de seguros, fondos de inversión, eluden así enormes cifras de
impuestos, que naturalmente inciden en los recursos de todos los países del
mundo. Un milésimo o algo similar de la población del planeta poseen esos
bienes disparatados eludiendo gravámenes.
Pero es bueno saber que la Argentina tiene un
"honroso" octavo lugar entre todas las naciones, en aportes de dinero
a los paraísos fiscales. No es ni una de las grandes naciones industriales ni
su población es descomunal y una denuncia legislativa pidió que se investiguen
400 empresas que han fugado US$ 5000 millones hacia esos destinos y revelando
que aquella Red de Justicia Fiscal dio a conocer el dato antedicho.
En el lapso 1970-2010, los argentinos depositaron US$
400.000 millones de fondos evasores, detrás de Brasil, México y Venezuela. En
el período 2000/2009 ingresaban US$ 9500 millones por año, pero en el lapso
2001/2010 subió a US$ 10.600 millones.
Muy recientemente, empleados infieles de empresas de
diversos paraísos fiscales que reciben esos fondos, divulgaron al periodismo
2.500.000 documentos dando detalles de millares de clientes de los paraísos.
Fuente: http://www.lavozdelpueblo.com.ar/nota.php?id=8356
Fuente: http://www.lavozdelpueblo.com.ar/nota.php?id=8356
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