Malvinas sin partidismos

La causa Malvinas debe estar libre partidismo

Mientras que el oficialismo trató de adueñarse del reclamo por Malvinas, incluyéndolas como parte de su relato político, de kirchnerismo vs antikirchnerismo. Dicha, visión acotada del problema, contribuye a la confusión, en el enfoque del problema.

Otra cuestión preocupante, que acarrea la apropiación partidaria del reclamo, es pasarse al otro extremo.Ante el ferviente clima electoral que acontece en Argentina, ninguno de los candidatos presidenciales parecen estar interesados en perfeccionar y obtener mejores resultados en el reclamo argentino por Malvinas.Por el contrario, parece que Malvinas, no es un tema prioritario en las actividades previstas para los nuevos integrantes de la Cancillería argentina.

Mientras que el kirchnerismo, realizó el reclamo, por Malvinas, para obtener réditos políticos y no diplomáticos, con ese accionar, fue funcional a la propaganda británica, que trató de imponer la idea que el reclamo argentino ,por las islas Malvinas, es solo una maniobra oportunista, de los gobiernos de turno, para distraer, de cualquiera otro problema, a la sociedad argentina.

Muchos argentinos, creyeron, que el reclamo por las islas Malvinas, es patrimonio de un partido político.No entendiéndola como una causa justa y soberana perteneciente a todos los argentinos.

La designación de Filmus en la, recientemente creada, Secretaría de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, se redujo a un cargo, para la defensa de políticas partidarias, y no para obtener logros concretos que favorezcan a la causa de Malvinas. Esta actitud hundió al reclamo argentino, en la llamada brecha ideológica. ; partidizándo una causa que pertenece a todos los argentinos, sin importar las banderías políticas. Algo que todos los partidos políticos deberían respetar, acordando, mediante algún proyecto de ley, no utilizar más ,políticamente, Malvinas como una causa partidaria.

Dentro de las campañas oficialistas, que también utilizan, políticamente, la causa Malvinas, se encuentra la llamada ¨diálogo por Malvinas¨; una buena iniciativa si no fuera porque, el señor que impulsa, dicha campaña, está identificado, ideológicamente, con el kirchnerismo. Utilizando un cartel con la silueta de las Islas  Malvinas y la frase ¨Es tiempo de diálogo entre Argentina y el Reino Unido por Malvinas¨, con el que toma fotos, a diferentes personajes, conocidos, de la sociedad argentina, que solamente se identifiquen, ideológicamente, con el kirchnerismo, banalizando y ridiculizando, una vez más, el reclamo por las Islas Malvinas.

Estas actitudes, sectarias, donde se pide diálogo, mientras se divide y confronta a la sociedad argentina, es contraproducente, y un retroceso, en la concientización, sobre el valor del reclamo, argentino, por Malvinas.

Relegar la causa, Malvinas, a la politiquería de cabotaje, no respetándola como una causa nacional, apartidaria, justa y soberana, abandona el espíritu noble del reclamo como patrimonio de todos los argentinos, independientemente de la ideología que tengan. Marginando el apoyo, de muchos compatriotas, que no quieren estar identificados políticamente, con ninguna ideología para compartir y reivindicar la causa Malvinas. Y que últimamente sienten que el reclamo, solo es parte de la propaganda oficialista del gobierno de turno.

No se malviniza adueñándose políticamente del reclamo argentino por Malvinas. Muchos argentinos vinculan, erróneamente, a Malvinas con las dictaduras o con el kirchnerismo. En este sentido, y desde mucho tiempo atrás,  hasta a los propios combatientes de Malvinas se los trató de denigrar, llamándolos, despectivamente, ¨chicos de la guerra¨, tratándolos de avergonzar por haber combatido en Malvinas. Esta infame campaña de mentiras que distorsiona la verdad, sumadas a la apropiación partidaria, de lo que es un justo reclamo, confunde a las nuevas generaciones, de ciudadanos, favoreciendo a la desmalvinización de la sociedad argentina.

La errónea apropiación partidaria de la causa de Malvinas no debe tener por respuesta, de otro gobierno, profundizar las relaciones con los británicos, marginando o reduciendo el reclamo, por Malvinas, a una mera declamatoria formal, sin estrategias, optando por fraternizar con los británicos, sin hablar de Malvinas. Ese errado accionar, con el que se trataría de subsanar, las malas estrategias, anteriores, sería visto como un gran triunfo diplomático por parte del  gobierno británico y más retroceso para la Argentina.

Es importante que se declare, Malvinas, como una causa de patrimonio Nacional, de verdad, sin partidismo. Y así, no distorsionar y confundir más a la sociedad argentina. Sumado a introducir el tema Malvinas en la currícula estudiantil. (Sin distorsionar la historia)

No se debe perder el objetivo, de no claudicar ante el gobierno británico manteniendo el reclamo con una estrategia trazada a largo plazo. Y que el Reino Unido deje de obviar lo evidente y restituya todos los territorios que usurpa, a la República Argentina. Por consiguiente, cualquier vinculación con el Reino Unido no debe soslayar, nunca, la disputa de soberanía que Argentina tiene con ese país.

Intentar vincular a la Argentina con el Reino Unido sin centrarse en la causa Malvinas, favorece, únicamente, a la usurpación británica. El principal interesado en que no se hable, ni se reclame por Malvinas, es el Reino Unido.

El espionaje británico en la Argentina demostró que quieren debilitar el reclamo argentino, a toda costa.

El gobierno británico intenta que prevalezca el statu quo, mientras la propaganda colonialistas británica acciona sobreactuando derechos soberanos, que no poseen, utilizando a los kelpers ,como excusa, para sostener el enclave colonial y aumentar el saqueo de las riquezas marinas y potencialmente carburiferas en torno a Malvinas. 

La causa Malvinas no debe ser utilizada como bandera partidaria de ninguna agrupación política.
Ese accionar sectariza el reclamo, lo desvirtúa, y equivale a querer adueñarse de los símbolos patrios.