Al millonario saqueo pesquero también se suman buques, chinos, coreanos y taiwaneses.
Hace pocas horas la Prefectura Naval Argentina pudo capturar a un pesquero gallego que se hallaba saqueando en aguas argentina patrulladas por la autoridad naval argentina.
La depredación pesquera del Mar Argentino continúa.
Pesqueros españoles, cómplices de la usurpación británica y del saqueo pesquero propuesto por el infame gobierno ilegal y colonial kelper en nuestras Islas Malvinas. Los poteros gallegos acceden ilegalmente a las aguas argentinas, en torno a las Islas Malvinas, para saquear la riqueza ictícola nacional, dándole la espalda al reclamo argentino y comprando licencias pesqueras sobre un territorio bajo disputa de soberanía, y en aguas argentinas que fueron usurpadas, por los británicos, en 1986. A ellas también acceden los pesqueros chinos y coreanos. En marzo del 2016 se hundió un pesquero chino que quiso embestir al guardacosta GC-28 ¨Prefecto Derbes¨ antes de ser abordado por personal de la Prefectura Naval Argentina.
Hace unas horas la Prefectura Naval informó que capturó un buque español que operaba ilegalmente en la zona económica exclusiva argentina frente a la costa de Comodoro Rivadavia y con una carga de más de 320 toneladas de pescado.
De acuerdo con lo informado por el Ministerio de Seguridad de la Nación, el pesquero, identificado como Playa Pesmar Uno, de 63 metros de eslora, 12,50 metros de manga y 44 tripulantes, había zarpado el 11 de enero de Montevideo, Uruguay .
"Se estimó que la cantidad de pescado fresco almacenado superaba las 320 toneladas y estaba valuado en una suma millonaria".
El pesquero Playa Pesmar Uno, que en el momento de la inspección llevaba a bordo 34 tripulantes, se encontraba "dentro de la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA) y fue interceptado por el guardacostas GC 27 Fique, en el marco de los operativos para la protección de los recursos pesqueros dispuestos por el Ministerio de Seguridad de Nación", informó esa cartera a través de un comunicado.
Acorde a las normas internacionales, la tripulación del guardacostas estableció "comunicaciones por radio con el capitán del pesquero con el objeto de que el buque detuviera su marcha" y que no levantara la red de pesca que tenía desplegada en el mar, orden que fue obedecida por el personal del buque español.
Luego, una dotación de visita de la fuerza argentina abordó el pesquero junto a personal de la Agrupación Albatros y un inspector de la Dirección Nacional de Pesca que realizaban un control del pescado fresco capturado para determinar la cantidad de la carga.
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