La propaganda colonialista británica intenta presentar a las Islas Malvinas como un territorio propio. Este accionar no es casual sino parte de una estrategia que viene implementando desde hace unos años y que debidamente fue informada por este medio. Y no es raro que esta campaña colonialista sea dirigida por el servicio de espionaje británico como el MI6 como fue descripta en un informe de Snowden hace unos años.
A las recientes provocaciones británicas ocurrida en una exposición uruguaya – país que dice apoyar el reclamo argentino por Malvinas – que permite a los británicos presentar a las Islas Malvinas como territorio propio y sin ningún conflicto de soberanía, ahora se suma otra provocación esta vez, promocionada por la embajada británica en Argentina que invita además de los argentinos a países de la región ir estudiar inglés a nuestras Islas Malvinas.
A estas continuas provocaciones y esfuerzo del colonialismo por debilitar el apoyo regional al reclamo argentino por las Islas Malvinas, se suma la anquilosamiento de la diplomacia argentina que intenta olvidar el conflicto de soberanía con el Reino Unido, y prefiere seguir la propuesta de los ¨buenos vecinos¨ planteada por la ex canciller Malcorra donde Macri intenta un acercamiento con el Reino Unido firmando acuerdos que solo benefician a los kelpers, a cambio de nada.
El divide y triunfarás parece tener efecto, porque mientras adherentes al kirchnerismo creen ser los abanderados del reclamo argentino por Malvinas, los del macrismo creen que reclamar es una agresión y propio del kirchnerismo, mientras prefieren priorizan la cordialidad y la entrega, ante las peticiones británicas, sin exigir nada ni protestar ante cada provocación del colonialismo británico.
La politización de la causa Malvinas mancillada y usada para chicanas partidarias tribuneras dejan una política errática y poco clara del objetivo y rumbo a seguir, sin tener en claro que Malvinas es una causa nacional para la cual hay que tener una estrategia transversal a cualquier ideología y gobierno, sabiendo aprovechar las ventajas y debilidades del invasor del suelo argentino. El Brexit es una excelente oportunidad para encerrar al colonialismo británico en su propia mentira.
Sin estrategia diplomática el reclamo argentino por Malvinas seguirá debilitándose y aprovechado por la propaganda británica que seguirá fingiendo una soberanía que no tiene y promocionando a nuestro territorio [de Islas Malvinas, Georgias y Sandwichs del Sur] como propio.
Usurpar no otorga derechos de soberanía ni desvirtuar el conflicto de Malvinas con falsos derechos de autodeterminación inaplicable a los kelpers por ser parte del accionar colonialista británica que invade Malvinas y ocupa ilegalmente el territorio con una base militar en pleno Atlántico Sur. Mientras Argentina sigue sin Fuerzas Armadas operativas y cada vez más indefensa y sin reclamar y actuar en consecuencias ante cada infamia del atropello colonial.
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